Hay ocasiones en las que no nos damos cuenta que llegan invitados a nuestro día a día que nos alejan de nuestra paz y traer calma y fluir con ellos es un regalo que, con las herramientas adecuadas, te puedes dar.

Dentro de todo este movimiento y la perfección del Universo, también fue una semana llena de aprendizaje, de reconocer como la meditación nos toma de la mano y nos da las herramientas para vivir con una percepción diferente, para experimentar cada situación desde un espacio más amoroso, donde la luz detrás de todo hace un sentido perfecto, donde las piezas toman su lugar en el rompecabezas y si, todo conecta para atrás perfectamente cuando estamos dispuestas a sanar.

Y… a qué voy con todo esto. Esta semana tuve una invitada que hace tiempo no llegaba a mi experiencia, en realidad llegó lenta y sigilosamente, intentando pasar desapercibida. Su nombre común es ansiedad, de entrada creyó que llegaba a terreno conocido, comenzó a darme señales de que estaba aquí y aunque al principio no creí que fuera ella, la presencia me ayudó a observarla para reconocer que si se trataba de ella. ¿Qué cambió en mí en esta ocasión a aquellas tantas veces en que la había experimentado, que también podría cambiar en ti a partir de la meditación? 

A través de estar más presente será más fácil.
  • Reconocer que ha llegado y convertirte en la observadora, sin juzgar y sin analizar lo que está sucediendo, simplemente observarla tal cual es sin generar resistencia, rechazarla  o hacerla parte de ti. 
  • Identificarla y también llamarla por su nombre o el nombre que le quieras dar.
  • Observar tus pensamientos para no seguirla alimentando, para parar y elegir en consciencia.
  • Experimentarla desde esa consciencia y observar como se siente en tu cuerpo físico, si el corazón late más rápido o las piernas y los brazos comienzan a dormirse, si tu respiración cambia, la temperatura de tu cuerpo, etc. 
  • Hacer ejercicios de respiración controlada o consciente para regresar en todo momento al aquí y al ahora y no irte de paseo con los pensamientos. 
  • Escuchar ¿por qué está aquí? y ¿qué requiere de ti en este momento?
  • Hacerte responsable de ti y elegir, simplemente elegir.

Y después de todo esto tan maravilloso que ocurrió, me encantó notar porque estaba aquí. Porque elegí que regresará a mostrarme algo más grande de lo que normalmente vemos a simple vista, no me paralizó y me permitió estar, simplemente estar conmigo, escucharme y regalarme todo ese amorcito y apapacho que requería en ese momento. 

Por esta razón y un montón más es que comparto la meditación como una herramienta de vida, porque empezando por mi experiencia la ha nutrido infinitamente para transformarme desde el amor, al ser una práctica diaria no negociable. 

Medita, medita y medita, esto te ayudará a mantenerte en el aquí y ahora por más tiempo para observar y reconocer los invitados que llegan a tu experiencia, a veces sin avisar.

Te comparto esta meditación para calmar la ansiedad.

https://open.spotify.com/episode/294OCLxDdiEyY3EesDPGIt?si=bjhKyzyXQhW-rRilecbSWQ